domingo, 7 de agosto de 2011

Educación

La educación de un hijo/a es una de las cosas más complejas e ilusionantes que se pueden acometer en la vida.
A la vez, es un tema tremendamente personal, que cada familia aborda de una manera, con sus dudas, certezas  y descubrimientos que hacemos según vamos caminando.
Por ser un tema tan personal, propongo esta entrada con toda mi humildad, compartiendo las intuiciones que en el día a día voy recogiendo en la educación de mis hijos.

  • Que tu hijo se sienta amado incondicionalmente, al margen de sus aciertos, errores, logros o fallos. Amado incondicionalmente, haga lo que haga, porque es persona.
  • Que tu hijo se sienta valioso y capaz de hacer grandes y pequeñas cosas. Su ayuda, su colaboración o su iniciativa para hacer cosas es real y valiosa.
  • El mejor campo de entrenamiento es la vida y enfrentarse a ella, a sus problemas y sus dificultades. Lo que nos hace crecer, madurar y ser mejores es enfrentarnos a los retos de la vida y superarlos... o  no superarlos. En el fracaso también hay grandes lecciones.
  • Los niños aprenden por imitación, no por discursos. Lo que quieras que tu hijo sea, vívelo para enseñárselo. Además es una oportunidad para mejorar como persona.
Lógicamente, esta lista está abierta a correcciones, nuevas aportaciones y revisiones, según vayamos avanzando por la vida y recogiendo hallazgos.

Besos y abrazos,
Eduardo

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