martes, 13 de diciembre de 2011

Deseo y Felicidad

Cuando tenía 21 años, cayó en mis manos un texto que cambió mi vida.
Y hay pocos textos que puedan cambiar la vida.
El texto se titula "Autoliberación interior" ó "La iluminación es la espiritualidad", del jesuita hindú Tony De Mello.
Uno de las afirmaciones que más me descolocó fue una que decía que la fuente de nuestro sufrimiento son nuestros deseos. El deseo es la principal fuente de sufrimiento. Porque detrás del deseo subyace una no aceptación de la realidad tal cual es. Si aceptas la realidad plenamente, el sufrimiento desaparece.
Por poner un ejemplo: sucede un hecho objetivo: te rompes una pierna. Ante ese acontecimiento, puedes reaccionar de dos maneras:

  • No aceptar que te has roto la pierna y desear que no hubiera sucedido, lamentarte por todas las cosas que no vas a poder hacer, lamentarte por las molestias que te va a ocasionar, lamentarte por lo que hiciste o dejaste de hacer.... y sufrir profundamente y largamente.
  • O puedes aceptar plenamente que te has roto la pierna, no rechazar el acontecimiento y no desear que no hubiera sucedido... y no sufrir en absoluto, concentrado en todo momento no desear nada que no esté sucediendo.
  • Y como este ejemplo, cualquier acontecimiento en la vida: desde lo más nimios a los más importantes: se  tuercen los planes previstos y no vas a poder ir al cine, o ver a unos amigos.... te pones enfermo... se pone enfermo alguien de la familia.... te deja tu novio/a....
Las consecuencias de tomar consciencia de esto son absolutamente transfomadoras y son demoledoras. Si tomas consciencia de esto... si accedes a la iluminación.... te das cuenta de que ser feliz en la vida no tiene nada que ver con lo que te suceda, sino con tu reacción ante lo que te suceda.

Comprendes, con meridiana claridad, que el ser feliz es algo que está única y exclusivamente en tus manos.

Así de duro y así de esperanzador.

Besos y abrazos,

Eduardo

http://www.cafaalfonso.com.ar/descargas/anthony_de_mello_espiritualidad.pdf