Más allá de tus apariencias, tus pensamientos, tus emociones... Que no son tú.
La interioridad es el único camino para
contemplar tu Yo profundo, y sosteniendo y debajo de tu Yo profundo, contemplar a Dios.
Pensamientos en el camino, pensamientos al caminar, en el trabajo, en los paseos, al amanecer o al acostarme. Pensamientos en todo caso, personales, sin pretensiones universales. Un pequeño compartir desde mi subjetividad